¿Cómo protegerte del fraude?

Uno de los delitos que mayor crecimiento están acumulando actualmente es el fraude. Y es que cada vez más delincuentes buscan engañarte para robar tus datos o tu dinero. Esto a través de una gran cantidad de tácticas, mentiras, hackeos y mucho más.

Es por eso que aprender a protegerse de los fraudes es muy importante. De esta forma reducirás el éxito de los delincuentes y evitarás formar parte de las estadísticas negativas. Afortunadamente, aprender a cuidarte de un fraude ahora es mucho más fácil. Solo tienes que leer esta guía que hemos preparado para ti.

Consejos para evitar el fraude

Mantén tus contraseñas seguras y actualizadas

Los fraudes en línea son una de las formas de defraudación que más crecimiento experimentan. Para evitar que vulneren tus cuentas, no uses la misma contraseña para todas tus cuentas, ni contraseñas fáciles de adivinar o que contengan información personal. 

Olvídate de que tu fecha de cumpleaños o tu nombre completo son contraseñas seguras y confiables. Cambia tus contraseñas periódicamente y usa combinaciones de letras, números y símbolos, así como mayúsculas y minúsculas. También puedes optar por hacer uso de un gestor de contraseñas para crearlas y gestionarlas con mucha mayor seguridad.

Instala un antivirus

Por supuesto que los virus son otra de las formas en la que los hackers pueden aprovechar para hacerte caer en sus fraudes. Los antivirus son un software diseñado para protegerte contra virus como troyanos, spyware entre otros programas con intenciones maliciosas. Instalar un antivirus te permitirá crear un escudo entre tú y los ciberdelincuentes.

Con un antivirus podrás escanear constantemente tus equipos, desde tu computadora hasta tu móvil, para encontrar potenciales virus. Una vez los encuentres, podrás eliminarlos evitando así que los hackers te quieran engañar ¿Cómo? Por ejemplo, instalando aplicaciones ficticias o programas que registran todo lo que tecleas.

No compartas información personal en llamadas no solicitadas

Una llamada no solicitada es esa que recibes, por ejemplo, de un vendedor sin que tú hayas pedido que te llamen. Si recibes una llamada de alguien que dice ser de tu banco, de una empresa o de una institución pública y te pide datos personales o financieros ¡No se los des! Es posible que se trate de una estafa. 

Lo que recomendamos es colgar la llamada inmediatamente y comunicarse directamente con la institución que se supone, está llamándote. Así podrás comprobar si es una llamada auténtica o un intento de fraude.

Revisa tus estados de cuenta de forma constante

Revisar tus movimientos bancarios y de tarjetas de crédito al menos una vez al mes es muy importante. Al comprobar que no haya cargos o transacciones sospechosas o no autorizadas podrás asegurarte de que no haya cargos no reconocidos. Muchos fraudes son silenciosos por lo que no te das cuenta hasta el momento de pagarlos.

Si detectas alguna anomalía, es importante que te comuniques inmediatamente con la institución bancaria o financiera. De esta forma el banco podrá bloquear el cargo, investigar y así eximirte del tener que pagar.

Solo usa páginas con certificado de cifrado SSL

Cuando vayas a hacer una compra o registrar tus datos en una web, revisa bien que la misma tenga HTTPS antes de la URL. Esto debido a que esas siglas muestran que la web tiene un certificado SSL el cual cifra todos los datos de dicha página de internet.

Evita acceder a páginas web que no tengan este protocolo, sobre todo si vas a introducir datos personales o financieros. Esto debido a que las webs que no tienen certificado SSL son mucho más vulnerables a los intentos de hackeo y por tanto, a los fraudes.

Ten cuidado con los correos y el Phishing

El phishing es una técnica de fraude en la que los estafadores envían emails falsos que simulan ser de empresas legítimas como bancos, empresas o instituciones públicas. Allí te piden que hagas clic en un enlace o descargues un archivo para verificar tu cuenta, actualizar tus datos, recibir un premio o resolver algún problema. 

Si lo haces, puedes infectar tus equipos con malware o dar acceso a los estafadores a tu información personal o financiera. No abras ni respondas a estos correos electrónicos, ni hagas clic en los enlaces o archivos adjuntos sin verificar antes su origen y autenticidad.

No descargues cualquier archivo

Un error común es descargar un archivo sin antes verificar que este venga limpio o no haya sido corrompido por hackers o virus. Muchas personas omiten esto, por ejemplo, con tal de descargar una película pirata o música sin pagar.

Antes de descargar cualquier archivo, primero revisa cuál es el origen del mismo. Si el origen es confiable, entonces es momento de revisar que el mismo venga limpio. Para ello haz uso de un antivirus para revisar que no se tenga algún tipo de malware en su interior.

Protégete cuando uses una red de wifi pública

Si usas redes wifi abiertas o públicas como las de cafeterías, hoteles o aeropuertos, ten en cuenta que pueden ser inseguras. Al ser abiertas, los hackers pueden interceptar la información que envíes o recibas a través de ellas. 

Por eso te recomendamos evitar acceder a páginas web que requieran datos personales o financieros como las de bancos, tiendas online o redes sociales. Al menos esto cuando estás en una red abierta. Otra opción para protegerse es usar una red privada virtual (VPN) que cifra tu conexión y protege tu privacidad en redes abiertas.

Aprovecha la autenticación de doble factor

La autenticación de dos factores es un sistema de seguridad que añade una capa extra de protección a tu inicio de sesión. Básicamente se trata de añadir una segunda forma de validar tu inicio de sesión. Esto puede ser por un código, un mensaje SMS o incluso por el uso de huellas dactilares y reconocimiento facial. 

Así, cuando se introduce la contraseña, no se va a dar inicio de sesión directo sino hasta que se valide el siguiente factor. Siempre que esté activa esta opción, te recomendamos usarla para garantizar la máxima protección a tu cuenta.

Ten cuidado con los enlaces acortados

Los enlaces acortados son aquellos que tienen una dirección más corta y simple que la original. Generalmente se usan para ahorrar espacio o para ocultar la dirección real. Es en el segundo uso donde está su riesgo. Algunos de estos enlaces pueden ser maliciosos y llevarte a páginas web fraudulentas o a descargar archivos con virus. 

Para estar seguro de que ese enlace es confiable, te recomendamos revisar qué enlace está detrás realmente. En internet puedes encontrar webs o apps que te permiten validar qué hay detrás de los enlaces acortados.

Actualiza tu navegador y sistema operativo

Una de las formas que tienen los hackers para vulnerar un equipo son las brechas de seguridad. Para cerrarle el paso a los hackers se hace uso de las actualizaciones. Estas actualizaciones traen parches de seguridad que bloquean las brechas en los sistemas operativos.

Al instalar las actualizaciones de tu sistema operativo garantizarán que las brechas se cierren para los hackers. Esto evitará que usen las mismas para colarse dentro de sus equipos como computadoras o teléfonos. También instalar las actualizaciones de seguridad y actualizaciones generales que puede tener tu navegador como Chrome o Safari.

No compartas tu información financiera

Parece algo muy simple, pero siempre debes de tener en cuenta que a veces el sentido común puede fallar. Evita, a toda costa, compartir información financiera con desconocidos. Así es, no le des el NIP de tu tarjeta al extraño que acabas de conocer en el metro de tu ciudad.

Lo mismo sucede, por ejemplo, en los sitios de internet. Nunca registres datos financieros en una página en la que simplemente no confíes. Por ejemplo, no compres en una tienda en línea en la cual no veas un HTTPS como forma de protección.

Destruye todos los documentos que tengan datos bancarios

Muchas personas cometen el error de tirar sus estados de cuenta con información y datos bancarios. Esto no está bien pues, aunque no lo creas, con los datos de esos documentos, los hackers pueden cometer fraude. Básicamente será como darles una hoja en blanco con tu firma.

Así que, antes de tirar cualquier documento bancario o financiero, este debe ser destruido. No necesitas una máquina trituradora de hojas para hacerlo. Con tus manos puedes cortarla en pequeños pedacitos y revolverlo todo. También puedes mancharlas con tinta indeleble y cortar los documentos con unas tijeras.

Revisa bien si encuentras una oferta increíble

Si recibes una oferta por Internet que te promete un premio, un regalo, un descuento o una oportunidad increíble, desconfía. Es probable que se trate de una estafa conocida como scam. En un Scam, lo que se busca es que pagues por adelantado, ingreses tus datos bancarios o incluso instales una app para redimir la oferta.

Recuerda que si algo parece muy increíble, una oportunidad única, probablemente no sea así. Considera que se trata de una estafa, un gancho para que caigas en la trampa y desconfía. Esto te ayudará a protegerte con precisión.

Sé desconfiado

Por último, siempre podemos aconsejarte que seas desconfiado cuando se trata de tu información bancaria y privada. Como ya te contamos, muchas veces los hackers quieren apelar a la confianza, a la sorpresa, la emoción o la urgencia y miedo. Esto para que caigas en sus estafas y termines por ser víctima de fraude.

Así que, el mejor consejo que podemos darte es que desconfíes cuanto puedas. Al desconfiar, naturalmente, tendrás que validar e investigar si eso es real. De esta forma, estarás seguro de que realmente ese mensaje, correo o web es confiable ¡O es mejor huir de ahí!